¿Cómo estás hoy? ¿Realmente quiero saber?

by Ruth Valencia

En nuestra vida diaria, esta pregunta suele acompañar al saludo, es una formalidad que se responde con un automático «bien, gracias» o un simple gesto. Sin embargo, desde la mirada de la ontología, esta interrogante abre una ventana fascinante hacia el ser de la persona, hacia su mundo emocional, corporal y lingüístico en ese preciso instante.

Más allá de la Superficie: Un Atisbo al Ser

Para un Coach Ontológico, preguntar «¿Cómo estás hoy?» no busca una descripción superficial del estado de ánimo o una lista de actividades recientes. Busca conectar con la totalidad del ser de la persona. Es una invitación a explorar cómo se está experimentando el mundo en ese momento, qué emociones lo habitan, cómo se siente su cuerpo y qué historias se está contando a sí mismo.

La respuesta, por lo tanto, va mucho más allá de las palabras. Se manifiesta en el tono de voz, en la postura corporal, en la energía que irradia. Un «bien» dicho con desgano puede ocultar una profunda tristeza, mientras que un «cansado» puede ser la punta del iceberg de un agotamiento emocional.

El Arte de Escuchar con Presencia Ontológica

Aquí radica la clave: ¿cómo realmente escuchamos esta respuesta? La escucha ontológica trasciende la simple recepción de palabras. Implica una presencia total, una apertura genuina hacia el otro, despojándonos de nuestros propios juicios, interpretaciones y deseos de «arreglar» o aconsejar.

Escuchar ontológicamente significa:

  • Estar Presente: Dejar de lado las distracciones internas y externas para enfocarnos completamente en la persona que tenemos enfrente. Nuestra mirada, nuestra postura, todo comunica nuestra atención.
  • Escuchar con el Cuerpo: Percibir las señales no verbales: la tensión en los hombros, la mirada esquiva, el ritmo de la respiración. El cuerpo también habla y nos entrega información valiosa sobre el estado del otro.
  • Escuchar las Emociones Subyacentes: Ir más allá de la etiqueta emocional que la persona pueda expresar. ¿Hay tristeza detrás de la irritabilidad? ¿Miedo detrás de la negación? Escuchar el tono emocional nos permite conectar con la profundidad de su experiencia.
  • Escuchar la Narrativa: Prestar atención a la historia que la persona se está contando sobre su día, sobre su vida. ¿Qué interpretaciones está haciendo de los eventos? ¿Qué creencias están moldeando su experiencia?
  • Escuchar el Silencio: A veces, la respuesta más elocuente reside en el silencio. Un silencio cargado de emoción, de reflexión o incluso de resistencia. Aprender a honrar esos espacios es fundamental.

El Impacto de Ser Verdaderamente Escuchado

Cuando alguien se siente genuinamente escuchado, algo profundo se moviliza en su interior. Se siente validado, comprendido, reconocido en su humanidad. Esta conexión auténtica puede abrir puertas a la reflexión, al autoconocimiento y a la posibilidad de transformar su estado actual.

Como Coaches Ontológicos, nuestra labor al preguntar «¿Cómo estás hoy?» no es tanto obtener una respuesta específica, sino crear un espacio seguro y de confianza donde la persona se sienta invitada a explorar su mundo interior. Nuestra escucha activa y sin juicios puede ser un regalo invaluable, un primer paso hacia el bienestar y el crecimiento personal.

Prácticas para Preguntar y Escuchar con Consciencia:

  • Pregunta con Intención: Antes de formular la pregunta, conéctate con tu intención genuina de querer saber cómo está la otra persona.
  • Ofrece Tiempo y Espacio: Asegúrate de que haya un momento adecuado para la conversación, sin prisas ni interrupciones.
  • Mantén Contacto Visual: Demuestra tu atención a través de la mirada.
  • Asiente y Utiliza Reflejos: Muestra que estás siguiendo la conversación con gestos y repitiendo algunas de sus palabras clave.
  • Haz Preguntas Abiertas: Invita a la persona a profundizar con preguntas como «¿Qué te lleva a sentirte así?» o «¿Cómo se manifiesta eso en tu cuerpo?».
  • Evita Interrumpir y Dar Consejos No Solicitados: Permite que la persona se exprese completamente sin sentir la necesidad de «arreglar» su situación.

La próxima vez que te encuentres preguntando o respondiendo a «¿Cómo estás hoy?«, te invito a detenerte un instante y a explorar la riqueza que se esconde detrás de esta simple pregunta. Desde la ontología, descubrimos que en ese breve intercambio se abre la posibilidad de conectar con la esencia del ser y de construir relaciones más profundas y significativas. ¡A escuchar con el corazón!